Una serie de talleres de sensibilización sobre mediación penal adolescente se desarrolló entre el 11 y el 20 de marzo en las regiones de Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
Los talleres se realizaron en el marco de la implementación del SRJ en el país, que entró en funcionamiento el 13 de enero de 2024 en dichas regiones, ya que, junto con la creación del nuevo servicio, una de las principales novedades incluidas en la reforma al sistema de responsabilidad penal adolescente en Chile es la mediación penal juvenil.
Este ciclo fue organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil (SRJ) y la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), junto con la colaboración estratégica del programa EUROsociAL de la Unión Europea.
Entre los participantes hubo representantes de las instituciones ligadas al tema, mediadores de las regiones y operadores del sistema, quienes pudieron interactuar con los especialistas en mediación penal juvenil Iván Navarro y Roberto Moreno. Navarro es docente e investigador doctoral de la Facultad de Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid y miembro del Programa Justicia Restaurativa y Paz Social de la Universidad Católica de Chile. Moreno es responsable de justicia, personas en prisión y víctimas del terrorismo en la Defensoría del Pueblo del País Vasco (Ararteko).
El ciclo concluyó este jueves 21 con un seminario presencial y transmitido en línea, en que expusieron los mismos especialistas y en que participó la directora nacional del SRJ, Rocío Faúndez. La autoridad valoró que, como parte de la actividad, se firmara un protocolo entre el Ministerio de Justicia y DDHH, la Fiscalía de Chile y la Defensoría Penal Pública, que servirá para fortalecer el trabajo de mediación en las regiones del norte, donde ya está vigente el nuevo servicio.
La mediación tiene un gran impacto en la cohesión social. En primer lugar, porque otorga voz y participación a las víctimas, dándoles protagonismo en el sistema penal adolescente. En segundo lugar, porque aborda no solo el daño físico causado, sino también cómo se perjudican las relaciones entre personas, especialmente en contextos juveniles. Dado que muchos delitos ocurren en entornos escolares y familiares, este tipo de mediación se convierte en una oportunidad para reparar relaciones y desarrollar habilidades de resolución de conflictos.
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