Gracias a un convenio de colaboración entre la Subsecretaría de Derechos Humanos y el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, quienes se desempeñan en esta institución se capacitarán con especial énfasis en el pleno respeto de los derechos humanos de adolescentes y jóvenes atendidos por el servicio.
El convenio se formalizó en una sencilla ceremonia realizada en dependencias de la Dirección Nacional, a la que asistieron el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo; la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Quintanilla; la directora nacional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez; el encargado del Área de Niñez y Adolescencia del Comité para la Prevención de la Tortura, Francisco Maffioletti, y personas funcionarias del servicio.
En su intervención, la subsecretaria de DD.HH. señaló que “en periodos de democracia no estamos exentos de vulneraciones de derechos humanos” y por ello resaltó la importancia de este convenio, expresando que tiene “la convicción de que podemos ayudarnos mutuamente desde las ideas y propuestas de los propios equipos técnicos, que tienen los elementos para concretarlas y plasmarlas en acciones cotidianas”.
La directora nacional del servicio recalcó que “los derechos humanos son parte de los estándares de trabajo y deben ser su brújula; es un desafío que cada uno, desde su rol, genere las condiciones para garantizar los derechos humanos de adolescentes y jóvenes, no solo hoy, sino cómo los ejercerán en el futuro”.
Por su parte, el subsecretario de Justicia afirmó que “este convenio es pertinente y relevante para el quehacer diario de este servicio con las y los jóvenes, un trabajo que no solo está enmarcado por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente sino por un sistema de protección de derechos para niños, niñas y adolescentes, en que los derechos humanos son eje central”.
Entre las acciones que se desarrollarán gracias a este convenio está la elaboración y ejecución de un programa de capacitación y promoción de los derechos humanos, mediante herramientas virtuales, para las personas funcionarias del servicio, lo que contribuirá en un aspecto fundamental no solo durante el proceso de implementación de la institución sino en su funcionamiento futuro.