Liliana Romero, asistente social con una extensa trayectoria en el servicio público fue seleccionada a través del Sistema de Alta Dirección Pública para enfrentar los desafíos que tendrá el nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil en la región de Tarapacá.
Romero es Asistente Social de la Universidad de Concepción y cuenta con nueve años de experiencia con jóvenes que han infringido la ley en la región del Biobío, realizando diagnósticos, planes de intervención y ejecución de procesos socioeducativos. Posee conocimiento técnico en el área de programas dirigidos a adolescentes y jóvenes en tratamiento de consumo de alcohol y drogas, y otros trastornos de salud mental. Fue directora regional de PRODEMU durante cuatro años y encargada social del Programa Quiero Mi Barrio en Tarapacá. También trabajó en el Programa Opción de Iquique con jóvenes en conflicto con la justicia. Finalmente, ha sido perito acreditada en Temuco e Iquique.
En al ámbito académico posee un diplomado en Estudios Interdisciplinarios de las Mujeres, con Perspectiva de Género en la Academia Psicología y Bienestar, diplomado en Metodologías de Intervención con Familias Vulnerables en Universidad San Sebastián en Concepción y Diplomado en Peritaje Judicial Social, de la Universidad Santo Tomás de Concepción.
La nueva directora regional agradeció la oportunidad señalando que “asumo con la convicción de poder llevar a cabo el desafío de la implementación del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil en la Región, liderando el proceso de ejecución de las sanciones y medidas judiciales que cumplen los/as adolescentes, bajo la ley 20.084, dirigido al desistimiento de la conducta delictiva y el fortalecimiento de sus procesos de reinserción social juvenil, con un enfoque de derechos y considerando la etapa del ciclo vital en la cual se encuentran”.
En tanto, la directora nacional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez, dio la bienvenida a la nueva autoridad de la región de Tarapacá recordando que “nos encontramos en un momento clave para implementar el Servicio en la macro zona norte del país. Desde hoy sumamos a Liliana para enfrentar los desafíos que requerirán un trabajo colaborativo y comprometido para el cumplimiento de nuestros objetivos”.
Como parte de las funciones de las y los directores regionales de esta institución a nivel local se destaca planificar, organizar, dirigir, coordinar y controlar el funcionamiento de la Dirección Regional, coordinar al Servicio con los organismos públicos y privados, así como también los Tribunales de Justicia en la región.
A su vez, deben realizar labores de supervisión técnica, administrativa y financiera de los programas ejecutados por organismos acreditados, junto con realizar las acciones necesarias para resguardar los derechos de las y los adolescentes que forman parte del sistema. Por último, se destaca el trabajo que deberán realizar en la constitución y coordinación de sus respectivos Comités Operativos Regionales, prontos a instalarse de acuerdo con los avances de esta reforma.