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Las cifras corresponden a la zona norte, donde el nuevo servicio comenzó a funcionar en enero de 2024, como parte de la reforma al sistema de justicia juvenil.

El nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil es una de las caras más visibles de la reforma al sistema de justicia juvenil. Desde comienzos de año está funcionando en cinco regiones del norte del país, atendiendo a jóvenes derivados por los tribunales de justicia.

La institución se está implementando gradualmente a nivel nacional para atender a quienes han tenido un conflicto con la justicia entre los 14 y 17 años, y comenzó su puesta en marcha entre las regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo. El 2025 operará entre Maule y Magallanes, y el 2026 se incorporarán las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins. Con su implementación total se dará un cierre definitivo al Servicio Nacional de Menores (Sename).

En el nuevo servicio las y los jóvenes son atendidos a través de un modelo de intervención especializado, en que cada uno cuenta con un plan de atención individual, que de acuerdo con organismos internacionales es la estrategia más eficaz para la reinserción. “Cada joven que atendemos merece una oportunidad. Nuestro modelo de intervención personalizado no solo se centra en las necesidades individuales de cada uno, sino que también busca romper una trayectoria vinculada al delito y reintegrar a estos jóvenes en la sociedad. Tenemos la certeza de que invertir en reinserción social es invertir en seguridad para nuestro país. Cada acción que tomamos hoy no solo transforma vidas, sino que también fortalece a nuestras comunidades”, enfatiza la directora nacional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez.

A su vez, la directora destacó que estos primeros meses de funcionamiento en el norte hubo importantes avances, como la conformación de una mesa público-privada para diseñar un modelo de inserción laboral; convenios regionales con instituciones de educación superior, alianzas con empresas para formación laboral y cupos de trabajo, entre otros convenios que buscan robustecer el rol que deben cumplir diversas instituciones del Estado.

Las cifras en detalle

Al cierre del primer semestre de este año (el día 30 de junio) estaban vigentes en los distintos programas y centros de las regiones del norte un total de 1.117 jóvenes.

Al analizar la cifra de vigentes en esa misma fecha durante los últimos cinco años, se puede observar que hay una tendencia a la baja en 2021, 2022 y 2023, que se puede atribuir a que el país estaba con alerta sanitaria por la pandemia de covid-19, por lo tanto, la cifra de este año volvería a retomar los rangos prepandemia.

En cuanto al total de jóvenes que fueron atendidos durante todo el primer semestre, la cifra es de 1.789 jóvenes en la zona norte. De esa suma, 86% eran chilenos, mientras que el 93% eran hombres.

El 34% de los atendidos corresponde a imputados con medidas cautelares (mientras se realiza la investigación penal). De ellos, un tercio cumplió esa medida en un centro de internación provisoria (privados de libertad).

Un 10% fue atendido en programas de salidas alternativas (donde supervisan que se cumplan las condiciones que decretó el tribunal para suspender el procedimiento penal).

El mayor número de atendidos, con 56%, corresponde a quienes cumplieron una sanción. De ese grupo, el 8% la cumplió en un centro privativo de libertad, mientras que el resto fueron sanciones en libertad, ya que así lo determinaron los tribunales.En cuanto a la distribución por regiones, la que atendió a un mayor número fue Antofagasta, con 450 jóvenes, seguida por Tarapacá con 438. En tanto, en Coquimbo atendieron a 405, en Atacama a 301, y en Arica y Parinacota a 195.

Mediaciones penales juveniles

 Otra de las novedades de la reforma al sistema de justicia juvenil es la puesta en marcha de la mediación penal, que permite que víctima y victimario acuerden una forma de reparar el daño, guiados por un mediador, transformándose en una oportunidad de aprendizaje y cambio para quien cometió el delito.

Durante el primer semestre hubo 90 derivaciones para mediación, de las cuales 14 terminaron el proceso durante ese mismo periodo. La zona que recibió el mayor número de derivaciones fue la región de Tarapacá, con un total de 40.

Revise el informe completo aquí